- Ni la distancia, ni el idioma evitaron que este joven de 26 años lograra cumplir su sueño profesional
- 113 estudiantes de la Sede Regional Huetar Norte y Caribe, Campus Sarapiquí de la Universidad Nacional (UNA) tuvieron su graduación
“Desde que ingresé a la carrera soy becado, fui estudiante asistente y tutor, esto me ayudó mucho a lograr los objetivos y lograr llegar hasta acá”. Con estas palabras, Albin Morales, oriundo de la zona indígena de Talamanca, remembró el camino recorrido que le permitió recibir su título como licenciado en la carrera de Gestión Financiera.
Este joven oriundo de la zona indígena de Talamanca y actualmente asesor financiero en el Banco Nacional, demostró que los sueños si se cumplen, con esfuerzo y perseverancia. Gracias a esto, se recibió como licenciado de la Sede Regional Huetar Norte y Caribe, Campus Sarapiquí de la Universidad Nacional (UNA), este pasado 14 de mayo.
Durante el acto solemne de graduación, Morales contó con la compañía de familiares y amigos, entre ellos sus padres, Bahiyer Morales y Albertacio Morales, quienes no pudieron contener las lágrimas al momento de compartir el éxito académico alcanzado por su hijo.
Bahiyer Morales, madre de Albin, se mostró agradecida por esta oportunidad “Nos ha apoyado en todo, tienen excelentes profesores, gracias a todos los que lo han apoyado”. Por su parte, Albertacio Morales, padre de Albin dijo: “Me siento agradecido con Dios y con mi hijo que se ha esforzado y ha logrado ser licenciado, que siga siendo el , se siga esforzando y siga con sus metas y su carrera”.
Estudiante ejemplo
Precisamente, Alcides López, docente del Campus Sarapiquí de la UNA recordó a Morales como un estudiante aplicado y responsable durante sus años como estudiante universitario. “Él debió vencer muchos obstáculos, por ejemplo, la distancia de su casa, venir acá y empezar a conversar con otras personas, ya que se le dificultaba hablar en español, sin embargo, con el paso del tiempo, se adaptó al castellano e idiosincrasia de nuestro territorio”, comentó López.
El docente agregó que una vez graduado como bachiller en Administración fue contratado en el Banco Nacional para servir de intermediario entre la cultura indígena y los funcionarios bancarios. De forma paralela a su función bancaria, abrió una escuela de idiomas para ayudar a estudiantes indígenas y promover el rescate de su cultura y tradiciones ancestrales. Además, tiene una producción de plátanos con el fin de exportarlos a futuro.
Sin duda, la constancia y perseverancia de este joven, es un ejemplo inspirador de como sí es posible lograr los sueños, y ser un agente de cambio, así como promover además el rescate de las culturas ancestrales.