La poeta caribeña Kari Obando, representó a Costa Rica en el Foro de Feminismos Negros, llevado a cabo durante la primera semana de febrero en Barbados. Este espacio integró a más de 400 mujeres negras/afrodescendientes de todas partes mundo.
Esta lideresa durante varios años se ha dedicado a trabajar en el Caribe Sur, desde la investigación social y gestión comunitaria a través de varias instituciones públicas y organismos internacionales. Además en el 2023 logró publicar el libro de poesía Coral Mamífera. En la siguiente entrevista, Obando cuenta un poco más del trabajo que realiza:
Durante el evento, esta poeta tuvo la oportunidad de visitar esta isla del Caribe, para compartir experiencias con otras lideresas de países de América Latina como Colombia, República Dominicana; así como de Iberoamérica y Norteamérica. Ellas trabajan desde organizaciones e instituciones por la defensa de sus pueblos y los derechos étnicos, tribales, desde enfoque de acceso a la salud, equidad de género y cuidado ambiente, entre otros temas.
“Haberme convertido en una activista en mi país, en mi provincia, en el Caribe es un regalo universal. Entonces lograr conectar con otros/ mismos Caribes es expandir la experiencia, sentir que el Caribe somos uno, que la magia de los pueblos negros se extendió como un telar viviente sobre los territorios, y que la resistencia es la clave para sobre ponerse al sistema de opresión colonial” expresó.
El evento, que fue traducido en 5 idiomas como español, francés, inglés, portugués y árabe, tiene como objetivo conectar a feministas Negres de todo el mundo para celebrar la contribución de los feminismos Negros al conocimiento, prácticas y luchas por la autodeterminación y la justicia, mientras construye solidaridad y poder colectivo.
Para la poeta y activista, la experiencia fue muy enriquecedora: “Cuando aterrizamos en Bridgetown estaba allí el recuerdo de una niña que creció entre bananales y sus días transcurrían entre ir a una escuelita rural y treparse a todos los árboles frutales, bañarse en el río desde donde lograba llegar al fogón de su abuela, sumergida en las montañas del trópico húmedo del Caribe Norte, con el sueño de conocer el mundo, de descubrir otros pueblos, de hablar en otras lenguas, de encontrarme con otras niñas/mujeres inquietas, llenas de luz, de fuego, de energía rebelde. Estos sueños materializados son mi bandera, esa antorcha que quiero pasar a chicas que sueñan desde lugares semejantes” concluyó.
Les compartimos algunas fotos de la actividad: